FOTO: LaPrensa.hn

La situación en Venezuela parece no tener control o solución alguna. El Presidente de los Estados Unidos confesó en varias oportunidades  la posibilidad de una “opción militar” para con el regimen dictatorial de Nicolás Madura. Aun así, entre embargos internacionales, una política completamente aislada ideológicamente y la amenaza de la guerra civil, el mundo parece no mirar hacia Venezuela. Las claves de un conflicto grave: 

1 – Nicolás Maduro sigue a cargo del gobierno de Venezuela para continuar con las políticas “chavistas” iniciadas por su predecesor Hugo Chávez, líder de la famoseos “Revolución Bolivariana”. Desde ese momento, Venezuela se conformó como la contra parte de Occidente dentro del continente americano, enfrentándose con Estados Unidos y los gobiernos mas “conservadores” de la región. Tras la muerte de Chávez, Venezuela se hundió en una crisis económica anticipada por el mundo financiero: hiperinflación, falta de alimentos, conflicto civil y opresión hacia la oposición y la prensa independiente. Desde 1999, Venezuela es un paraíso para la corrupción y la falta de garantías en cuanto a los Derechos Humanos, transformándose en la “Cuba” del siglo XXI. 

2 – A pesar de ser una potencia en le mercado del petróleo, siendo este el principal de sus ingresos (mas de 300 billones de barriles en reservas) , Venezuela mantiene a casi el 40% de su población debajo del nivel de pobreza. Irónico: Comprar un barril de petróleo es mas barato que el equivalente en agua potable. La falta de alimentos clave como el azúcar, el cacao o la leche, la crisis humanitaria golpea las puertas del país lentamente hasta convertirse en una realidad casi insostenible. La crisis humanitaria afecta directamente a los enfermos, los ancianos y especialmente los niños: solo en 2016 mas de 10.000 niños menores de 1 año han muerto producto de la falta de alimentos o medicación. 

3 – La falta de garantías constitucionales y la ausencia de un organismo que controle la violación de los Derechos Humanos, Venezuela comenzó (ya en la era de Chávez, pero con un fuerte impulso en el gobierno de Maduro) una persecución política y para con la libertad de prensa. Opositores como Leopoldo Lopez y Henrique Capriles fueron torturados y encarcelados por el solo hecho de ser “oposición”. Mientras tanto, las cifras sobre estos actos son temerosas, Human Rights Watch ha informado: “abusos y de distintas fuerzas de seguridad” con foco en políticos y periodistas llegando a ser mas de 300 las víctimas y soportando privación de la libertad, de expresión, golpizas, etc. El uso excesivo de la fuerza llevo esto a contar mas de 750 civiles juzgados por “rebelión” o “traición a la patria” en circunstancias desfavorables como juicios carentes de debido proceso.

4 -El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recibió el reproche del Presidente Colombiano, Santos, el cual advirtió en Bogotá: “la crisis se torna cada día más grave, no solo porque afecta primero a los venezolanos, sino también por las  “enormes repercusiones que tiene la crisis venezolana en la región”. Es cierto, la pasividad con la que la comunidad internacional, no solo en el continente americano (con foco en los Estados Unidos) sino también en Europa, reaccionan ante este gobierno dictatorial es sorprendente. Naciones Unidas debería tomar una decisión concreta respecto a esto, especialmente considerando los últimos datos: Mas de 237 muertos desde el comienzo de la crisis en casos relacionados directamente con protestas y actos opositores. El acompañamiento de Bolivia y Ecuador para con Venezuela y la conexión que indica una fuerte relación del gobierno de Maduro con Irán y Corea del Norte no ayudan. 

5 – Uno de los últimos casos a remarcar fue el violento golpe sobre la comisaría de Valencia donde murieron mas de 68 personas producto de un incendio. Hasta el momento, los informes indican que “por cuestiones humanitarias, incluyendo abuso, privación del sueño y falta de alimento” los presos prendieron fuego un colchón ocasionando el incendio en un intento por escapar del precinto. Muchos de ellos, permanecían en esta situación debido a ser catalogados como representantes de movimientos de la oposición. 

Si Estados Unidos, el cual ha realizado un compromiso para con la situación de la democracia en el continente o las Naciones Unidas no reaccionan a tiempo, Venezuela terminará siendo una catástrofe humanitaria aun peor que Siria. Los datos que elmediooriente.com obtiene provienen directamente desde las fuentes establecidas en Venezuela. Maduro es un dictador que no considera su población como un aspecto a tener en cuenta para con el bienestar de la nación, sino como un elemento en una “revolución” sin sentido y con el solo objetivo de polarizar con los “intereses” de Occidente. Es el momento de terminar con este tipo de “pseudo gobiernos” que impiden el progreso de la humanidad, la estabilidad de la democracia y la convivencia en base a la tolerancia. Quién se hará cargo? 

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