El primer debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden ha sido una expresión de lo complejo que es el escenario de cara a Noviembre. Mientras el Presidente se mantuvo fiel a su estilo agresivo (interrumpiendo constantemente y apelando a temas sensibles), Joe Biden intentó mostrarse entero y concentrado (algo que le costó muchísimo esfuerzo).
Ambos estilos son cuestionables y los dos candidatos cometieron graves errores los cuales no hicieron mas que agrandar la grieta existente entre la ciudadanía estadounidense. Queda claro que a pesar de que intentaron hablar sobre sus plataformas (o pretendieron hablar de las mismas), ninguno pudo dejar de lado las emociones y atacar a su adversario con argumentos concretos, solo recurrieron al lenguaje combativo y el choque.
Son este tipo de debates los que realmente expresan el liderazgo político del Partido Republicano y el Partido Demócrata en la actualidad? Muchos creen que Trump no es un buen ejemplo por sus modos. Deben los modos ser la prioridad a la hora de evaluar el liderazgo? O debemos concentrarnos en los logros y la efectividad de los resultados? Por otro lado, algunos creen que Biden representa mejor lo que el país necesita: Mas calma, una personalidad mas conciliadora y la “diplomacia” a la hora de la retórica. Deja eso de lado la necesidad de un liderazgo fuerte y con personalidad? Cancela eso la importancia de las plataformas y proyectos políticos realistas?
Probablemente una combinación de todo eso logre un poder ejecutivo mas sólido y menos cuestionable en el futuro, pero la realidad es otra. La misma diferencia que vemos entre ambos candidatos es una reflejo de lo que sucede en la sociedad. No quedan dudas que la ciudadanía se encuentra dividida mas que nunca y no por este tipo de actitudes por parte de los políticos, sino producto de un cambio que era inevitable, el comienzo de un nuevo ciclo en el cual el país busca reinventarse. Un ciclo en el cual muchísimos problemas sociales y económicos deben ser resueltos.
Parte de esta división (la cual ha incrementado la tensión social) se debe a una lucha interna la cual no solo tiene raíces en el mundo de las corporaciones, en Wall Street, en diversas estrategias geopolíticas, el creciente rol de los “Big Five Tech” (Apple, Google, Amazon, Microsoft y Facebook) sino que también se encuentra en el corazón de los ciudadanos, los cuales buscan un liderazgo sólido y principalmente … que les digan la verdad.
Estos últimos entendieron rápidamente que el debate sobre el futuro de los Estados Unidos ha comenzado y aquél que gane esta elección, tendrá una gran ventaja sobre las reglas de juego. Mientras Trump y Biden son la cara de esta conversación y del comienzo de un nuevo país, la sociedad quedará en el medio de un proceso de cambio muy particular.
A continuación, las claves del debate y como entendemos que los candidatos se expresaron sobre los temas clave que se tocaron durante este primer enfrentamiento.
LA CORTE SUPREMA
Trump: Dejó en claro su postura fuerte sobre el tema, especialmente luego de la nominación de Barrett para ocupar el lugar de Ginsburg. De una u otra manera demostró que no importa que partido este en el poder, si la ley habilita a un partido a nominar (sin importar en que momento del año sea), es responsabilidad de aquel que gobierna. Logró incomodar a Biden en cuanto a la posibilidad de que el Partido Demócrata aumente el número de miembros de la Corte Suprema.
Biden: No era su tema preferido desde un principio y no hizo mas que modificar la conversación constantemente para comentar sobre el Affordable Care Act. Cuando Trump preguntó en reiteradas ocasiones sobre el incremento en el número de miembros de la Corte Suprema (algo que el Partido Demócrata ya ha planeado), Biden decidió ignorar por completo el tema, algo que lo dejo un poco mal parado de cara a un próximo debate. Especialmente si Barrett es confirmada.
EL PASADO Y EL PRESENTE
Trump: Apeló una vez mas a su estrategia agresiva y fue tras Biden al comentar una y otra vez sobre el dudoso rol de Hunter Biden y Burisma en Ucrania. Al mismo tiempo, cometió un error grave al mencionar los problemas de adicción de Hunter, algo que le puede restar votos dentro del electorado independiente. En cuanto a su gobierno, se refugió adecuadamente en su pasado: Gobernó por un solo período, tuvo que enfrentar la crisis del Covid-19 (algo que queda fuera del control de la administración de turno en cuanto a los efectos económicos) y apunto contra Biden por sus 47 años en el gobierno y un récord débil.
Biden: Cuando Trump atacó a su hijo Hunter, Biden logró sacar una interesante ventaja ya que un tema emocional no debe ser mencionado de ese modo en un debate de este tipo. Es muy difícil para Biden poder sostener su pasado, especialmente cuando el Partido Demócrata fracasó en el desarrollo de legislación efectiva para las minorías y en plataformas económicas clave para el futuro del país. Aún así, el desliz de Trump le otorgó un triunfo en este caso, por mas leve que haya sido el mismo.
LA CRISIS DEL COVID-19
Trump: Siempre a la defensiva y con un énfasis en un punto clave: Mientras el Partido Demócrata sostenía que no había que cerrar el país hacia y desde China (en un principio), Trump cerró las fronteras. Esto le otorga una ventaja clave, siendo el Covid-19 una tragedia imposible de pronosticar con efectividad. Culpó constantemente a China (algo que fortalece su imagen dentro de su base y en algunos sectores corporativos) y le preguntó a Biden si cerraría el país una vez mas (Shutdown) considerando que los tratamientos y los recursos para luchar contra el Covid-19 son mucho mas efectivos ahora. Interesante punto de Trump al remarcar las consecuencias psicológicas que traerá la cuarentena para la población mundial y lo que puede significar otro cierre. Recordó el “pobre” manejo de la crisis del H1N1 durante el gobierno de Obama.
Biden: Apeló directamente a la población (en muchos casos se lo vio hablando de frente a la cámara como si fuese un comercial de televisión) buscando llegar a los sentimientos de aquellos que perdieron un familiar o fueron afectados directa o indirectamente por el Covid-19. Buena estrategia de Biden, a pesar de que sin fundamento alguno, cree que la administración de Trump manejó mal la crisis y si el hubiese estado a cargo, los muertos hubiesen sido mucho menos. De la misma manera, culpó a Trump por haber declarado que el virus “desaparecería con la llegada de la Pascua” .Buen manejo del discurso y gran estrategia al apelar a los mas afectados.
LA ECONOMÍA
Trump: El actual Presidente remarcó una y otra vez que el Partido Demócrata siempre quiso mantener el país cerrado y la economía cerrada. Apuntó a los gobernadores Demócratas que tardaron mucho en abrir sus economías. En cuanto al panorama general, le recordó al a audiencia que el gobierno de Obama-Biden tuvo el crecimiento mas lento en los últimos 70 años.
Biden: No pudo mantener mucho la conversación y falló en explicar las decisiones de Trump durante el Covid-19 y la apertura de la economía. Pero logró sumar puntos para su base mas radical al apuntar sobre los multimillonarios, siendo este grupo uno de los cuales esta obteniendo grandes ganancias (con pocos impuestos) durante la crisis del Covid-19.
EXTREMISMO, VIOLENCIA Y SEGURIDAD PÚBLICA
Trump: Concentró su posición en la violencia y los disturbios ocasionados a lo largo y ancho del país luego de la muerte de George Floyd. Respaldó constantemente a la policía, culpó al Partido Demócrata por el crecimiento y el rol de la organización extremista Antifa. Grave error al no condenar a los grupos supremacistas blancos luego de la pregunta del conductor Chris Wallace.
Biden: Muy claro al expresar su posición e intentó explicar que el no quiere desfinanciar a la policía, algo que no pudo argumentar del todo ya que en ese caso perdería votos de su base mas identificada con Warren y Sanders. Quedó claro que al igual que Trump no pudo condenar a los grupos supremacistas blancos (punto para Wallace), Biden no pudo condenar a Antifa o desligarlo del Partido Demócrata efectivamente.
EL RESULTADO DE LAS ELECCIONES
Trump: Explicó en varias oportunidades la situación de los votos por correo citando ejemplos que ya están ocurriendo en el país. Dejó en claro que las elecciones no se decidirán el mismo día y que el resultado puede tardar en revelarse por culpa de las estrategias “fraudulentas” del Partido Demócrata. Falló con el voto independiente al asegurar que solo aceptará el resultado si es justo.
Biden: Gran momento para Biden. Aceptará el resultado de las elecciones sea el que sea y al mismo tiempo, una vez mas apelando a la audiencia, aprovechó para pedirle a la gente que vote. Contrastó muy bien con la postura mas agresiva de Trump y utilizó la oportunidad para mostrarse conciliador y pacífico.
